Hapkido, mi hapkido.

miércoles, 18 de febrero de 2009

¿Y tu que opinas?

He practicado bastantes estilos de artes marciales, desde muay thai hasta hapkido pasando por el taekwondo, judo, jeet kune do, kung fu karate y kick boxing (a pesar de que a este último no lo considero un arte marcial).

Comencé con el taekwondo no mucho después de aprender a andar. Aunque realmente no podía considerarse taekwondo, tan solo jugabamos, eso sí, según mi maestro todo lo que haciamos era muy bueno para el desarrollo de la elasticidad, reflejos... Total ¿que más se le puede pedir a un niño que aún no podía ni leer correctamente?

Recuerdo que cambié a distintos dojans debido a mi situación familiar, siempre de taekwondo. Después de un tiempo deje las artes marciales por una temporada, por esa epoca no eran más que parte de mis costumbres, como el que se apunta a futbol en el colegio, es por ello que las deje aparcadas.

Después de un tiempo, no se por qué razón, lar artes marciales empezaron a atraerme de manera diferente, sin embargo mis padres se negaban a apuntarme a un gimnasio, así que empecé a comprar libros de kung fu y tai chi, puñetazos torpes, poca elasticidad... poco a poco iban mejorando y aquello me encantaba. Luego de un tiempo conseguí apuntarme a judo pero realmente no me gustaba demasiado ya que no habían golpes (sin duda era un iluso). Cambié al kick boxing, que buena epoca, el entrenamiento fisico era muy bueno, depués desee algo más y pasé al muay thai, he sufrido varias lexiones allí pero también he hecho buenos amigos, y conoci a iñaki, un buen entrenador de estas artes.

Sin embargo, me faltaba algo y cambié de nuevo, Hapkido, no sabía ni qué era eso pero por curiosidad probé y ya son 3 años lo que llevo en este marivilloso arte.
Al principio me fascinó, mis dos instructores me fascinaban cuando aplicaban las técnicas, cuando pateaban, eran realmente buenos. Al cabo del tiempo reconozco no haberlo sabido apreciar el Hapkido, ni siquiera creía completamente en el, y no sé por qué razón seguía asistiendo a las clases, tal vez me recordaba al taekwondo cuando practicabamos patadas, pero siempre que podía asistía. Digo que no creía realmente en el porque veía aplicar las técnicas y a pesar de que "flipaba" no creía que realmente pudiera aplicar eso nunca, me parecia una bonita coreografía, seguramente no creía en mi mismo.

Pasó el tiempo, y decidí apuntarme a jeet kune do, en el mismo gimnasio, compaginandolo con el Hapkido, practicaba artes marciales todos los días. Tuve una lesión, pero tras ella volví, y con muchas más ganas! Fuí probando otras artes marciales, documentales, videos instructivos, cualquier cosa que pasará por mis manos la estudiaba, la exprimia, y la prácticaba, win chun, jujitsu, boxeo, silat... daba igual.

Tras estudiar toda esta diversidad de estilos con sus respectivas filosofías... las comparo con la que podría denominar mi arte, el arte que estudio, el hapkido. Claramente puedo ver que ninguna, ninguna!, es superior al hapkido, lo que ocurre que cuando solo veía el hapkido mi mente buscaba alternativas y era por ese mismo motivo por el que no podía apreciar la verdadera belleza del hapkido. En extensión ningún arte marcial es superior a las demás, ni más eficaz, ni mejor!, depende de ti.

Me siento satisfecho de poder decir que el hapkido me llena por completo, me encanta, ha sido el estilo que sin duda me ha cautivado y espero poder desarrollarlo tanto como pueda.

Para mi, las artes marciales no significan ya lo que significaban, son un camino, una forma armonica de vivir. Por otro lado no me limito únicamente al hapkido, yo no soy únicamente hapkido. Esto es porque no rechazo ningún arte marcial, ya que en mi opinión no existen en realidad diferencias entre toda la diversidad existente de estilos, para mi todas esconden la misma esencia, buscan la misma armonia.

Es por ello que sigo estudiando todo material que cae en mis manos, da igual de qué estilo se trate, pero sin duda, mi verdad se encuentra en el Hapkido.



Me gustaría agradecerle a Jesús Gimenez su empeño como instructor de hapkido que hace posible pueda progresar cada vez más. Así mismo también agredecerlo a mis compañeros, con quienes no solo comparto la pasión por este arte, sino también amistad.

Artes Marciales, un camino para la vida.

domingo, 15 de febrero de 2009

Puede que practiques Artes Marciales para la competicion, puede que tal vez lo hagas como defensa personal, tal vez te sean utiles para relajarte o quizá solo son tu pasatiempo... pero no te hagas llamar Artista Marcial.

En mi opinión, las Artes Marciales no son solo un conjunto de tecnicas, puñetazos o patadas, ni, aunque algo mas que lo anterior, estrategia para el combate o temperamento ante una situación peligrosa, son algo mas, en realidad son mucho mas.

Cuando aprendes una tecnica, lo que aprendes realmente es a cuando ser blando y cuando duro, cuando aplicar fuerza y cuando ceder, es decir, te está enseñando cuando ser yin y cuando ser yan, entonces, sin duda, te enseña algo sobre ti mismo y en extensión sobre todo lo demás.

Por tanto, las Artes Marciales, entendidas como yo lo hago, no son si no el camino que elijen algunos para conocerse así mismos, y en consecuencia para evolucionar.

¿De que otro modo podría ser? Hoy en dia, un simple sprite antiviolación te ahorraria muchisimo tiempo de entrenamiento marcial. Sin embargo este no te permite sentirte en armonia, porque eso es lo que buscan las verdaderas Artes Marciales, la armonía con el ser y con un el universo.

Eso es lo que atrae realmente a los verdaderos Artistas Marciales, es por ello que considero el espiritu marcial como de autosuperación, voluntad y determinación, pues no sería posible alcanzar dicha armonia sin ninguno de estos ingredientes.