Sobre la efectividad y sentido de las Artes Marciales.

martes, 29 de junio de 2010

A continuación una breve reflexión sobre la efectividad de las Artes Marciales y su sentido, como todas y cada una es cuestionable, se trata simplemente de una opinión totalmente personal.

¿Qué arte marcial es mas efectiva? ¿Cual será la que me permita responder mejor a una situación en la calle? Sin duda son preguntas complicadas que me han llevado mucho tiempo esclarecer.

Y es que la respuesta no es esto o aquello, sino todo y nada. En primer lugar, aquellos que buscan la efectividad por encima de todo no están sino destinados al fracaso, pues solo el ojo que no se obceca es el que ve. Voy a citar la sabias palabras de mi instructor de Hapkido:

dejemos de lado la energía interna porque es un lento proceso que se desarrolla no en pequeñas sesiones intensivas, sino en un proceso personal de desarrollo interior que puede llevar toda una vida; desplacemos también las patadas altas, los golpes más complejos de aprender, pues necesitan trabajo de flexibilidad, coordinación y un desarrollo más lento, y aquellas técnicas que nos encaminan a un correcto camino de desarrollo marcial y personal.

Quitemos la etiqueta, aquellas ceremonias desfasadas según ellos y tendremos ese bote de comida preparada lista para calentar en microondas, pero respetemos a aquellos que apreciamos el gusto por el sabor de las comidas caseras de nuestras abuelas.”

Como bien dice, creo que cualquier artista marcial que se precie no pretende aprender a meter un plato precocinado al microondas, sino más bien a cocinar. Buscar la efectividad por encima de todo es como buscar el dinero de la misma forma:“quien cree que el dinero lo hace todo, termina haciendo todo por dinero”.

Por otra parte me pregunto qué puede aportar mas violencia a la violencia. Si cuando somos agredidos respondemos de una forma mucho más agresiva que nuestro agresor, además de buscarnos problemas legales, no sé que estamos aportando al mundo. Quitando algunas situaciones poco frecuentes, podemos solucionar los conflictos con las palabras.

Puestos a analizar, ¿Cómo podemos medir la efectividad? ¿Acaso es suficiente con probar las técnicas en situaciones “reales”? La verdad es que no nos encontraremos dos situaciones iguales, lo cierto es que la vida es cambio, constante cambio y cada momento es diferente del siguiente. El escenario, la forma de ataque, el número de atacantes… demasiadas variables como para preveer con cierta exactitud cuáles son las técnicas útiles y cuáles debemos desechar.

¿Cuál es por tanto el sentido de las técnicas? Las técnicas parten de la esencia, y dado que vienen de ella dejan un rastro hacia la misma. Así es, eso es lo importante, la esencia que no podemos capturar con la ciencia ni con el pensamiento, es esta la que debemos comprender. Hablo de la coordinación, el sentido del equilibrio, el timing, la percepción, la comprensión de los puntos débiles, energía… y mas haya de todo esto: la armonía, conciencia, fluidez… Así como de los atributos para expresarla: potencia, velocidad, flexibilidad, rapidez…

Es de esta manera como las artes marciales pueden impregnar toda nuestra vida, no se trata de simples golpes, se trata de estar mas atento, de comprenderse mejor a uno mismo, de sentir la armonía con el todo…

Cada técnica aporta algo nuevo, al igual que cada estilo, y el mejor método para crecer lo tienes en este mismo momento, sin rechazar nada, aprendiendo de todo, siendo mas consciente, estando mas atento, mas centrado… tan solo necesitas este momento para hacerlo. Llega un punto en el que no hay mucha distinción entre el Dojan y los demás lugares, en el que cualquier situación que ofrece la vida es un momento para mejorar y sobre todo para disfrutar.

Alguna vez me han hecho la siguiente pregunta ¿Conoces bastantes estilos, en una situación real cuál utilizarías? En primer lugar no me considero conocedor de ningún estilo en profundidad, pero lo cierto es que cegado por el ego esta pregunta me ha causado ciertos problemas, sin embargo respondo con esta cita de Bruce Lee: “ Conviertete en un muñeco de madera: no tienes ego, no piensas nada, ni eres codicioso ni pegajoso. Deja que el cuerpo y los miembros se desenvuelvan…”

Gracias a mis instructores y a todos aquellos que hacen posible el crecimiento y el deleite de las Artes Marciales.

Héctor Arias Ruiz